Microbiota de la Piel: Ese Pequeño y Desconocido Mundo.

 Es un gusto escribir nuevamente para todas y cada una de ustedes mis queridas brujas mágicas de la cosmética.
Sé cuánto les apasiona lo que hacen y eso hace mucho click conmigo ya que me declaro una ferviente apasionada de mi trabajo.
Por eso en esta ocasión he querido compartir con ustedes un tema que nunca había abordado y qué sé les será de gran interés.

La microbiota de la piel, el pequeño mundo que la protege y la embellece.

 Definitivamente, formuladora cosmética que no conoce de este tema se estará perdiendo de un conocimiento importante que le ayudará a entender de forma más clara a la piel y sus necesidades.

 Pues bien, entremos en materia; Imagínense que por alguna razón pueden hacerse muy chiquititas y deciden emprender un viaje mágico y misterioso en una nave espacial que les va a llevar a conocer las llanuras, relieves y cordilleras de la piel humana.

Han iniciado el viaje, y no pueden creer lo que sus ojos ven, imaginen, sientan y vivan lo que a continuación leerán:

 La pequeña nave en la que se desplazan es muy segura y les permite a través de su techo redondo y transparente, tener la mejor vista de los paisajes a los que van a transportarse, conforme van adentrándose en la piel pueden observar miles de pequeños saquitos aplanados que conforman la superficie: son los corneocitos.

 En algunas zonas desde el interior se ven surgir cuál delgados árboles de troncos oscuros y desramados, los vellos capilares.

 De pronto pequeños y muy tenues riachuelos circundan diversas áreas, ¡es la perspiración que mana de las glándulas sudoríparas!

 Y si voltean hacia arriba un gran manto cual nube densa cubre la totalidad de la piel, es un vaporcito agradable que le provee a este pequeño mundo de protección y nutrientes, es el manto epicutaneo.

 Y como pequeña ciudad con colonias habitadas, desde el punto donde se encuentran debajo de la nube-manto y sobre la piel, pueden observar diversos habitantes con formas peculiares viviendo, comiendo, caminando, es la microbiota.

 La microbiota mis queridas alquimistas de la cosmética son microorganismos que resguardan cual ejercito protector y está formada por seres como: bacterias, virus, hongos y hasta parásitos (ácaros).
También conocida como flora cutánea que podemos encontrar en la epidermis y, aunque no lo crean en menor cantidad, hasta la dermis e hipodermis.

 Cada persona posee su propia microbiota tanto en cantidad como calidad, influyen factores como la edad, el sexo, su estado de salud y hábitos, lugar donde reside húmedo o seco, caluroso o frio, y actividad a la que se dedica.

La piel es más ácida en el hombre que en la mujer ya que la densidad microbiana del primero es mayor pues sus glándulas sobre la piel son más activas que las de una mujer y eso se lo deben a los andrógenos que secretan su gónadas; la testosterona, que además hace más gruesa y con la presencia de mas vello a su piel lo que modifica su pH y por tanto el tipo de microflora.

En nosotras las mujeres, nuestras propias hormonas y el uso de cosméticos como el skincare diario, los maquillajes y hasta los fotoprotectores mueven nuestra propia microbiota.Pero además déjenme contarles, que tenemos inquilinos fijos e inquilinos que solo hacen turismo en nuestra piel, esto es, microbiota residente y microbiota transitoria.

Los residentes, son microorganismos que han hecho del terreno cutáneo su casa permanente sin provocar daño alguno, nacen, crecen, comen de nuestros restos celulares y sustancias bioquímicas, se reproducen y mueren plácidamente en total simbiosis con nuestro organismo. Y cuando de atacar a patógenos extraños se trata son los primeros en actuar junto con nuestras propias células de defensa, además el lugar que ocupan satura el espacio sobre la capa cornea e impide que los organismos amenazantes ocupen un espacio propio.

La principal protagonista de la epidermis se llama Staphylococcus epidermidis, y la levadura Malassezia las cuales se encuentran en las zonas ricas en sebo (frente, espalda, cara y cuero cabelludo).

    Staphylococcus epidermidis

Levadura Malassezia

  Y aún hay más datos importantes, acomódate bien en tu asiento por que te parecerán interesantes.  Cada zona de nuestro cuerpo posee también sus propios inquilinos tanto interior como exteriormente, pero situándonos en nuestro tema, la piel, el tipo de microflora también depende del grosor de la misma, de si hay pliegues en la zona, del número de folículos pilosos y de glándulas sebáceas.

La biología ha dividido a nuestra piel en:

• zonas sebáceas
• zonas húmedas
• zonas secas

 

 Como se habrán dado cuenta, la piel cambia entre las diferentes partes del cuerpo:

• es más seca en el antebrazo y las palmas de las manos
• es más grasa en la cara, el pecho y la espalda
• y es más húmeda en las axilas, el pliegue del codo, la nariz, detrás de la rodilla y en la ingle.

 Los microorganismos turistas o transitorios

Fíjense que este tipo de bichos llegan y se van a lo largo de un día, esto depende de las actividades que se realicen, el lugar, la temperatura y hasta de las condiciones físico, químicas y emocionales de la persona ese día, pueden estar presentes unas horas o hasta días, este tipo de microflora también es inofensiva y se les llama saprófitos pues se alimentan de materia orgánica en descomposición. Sin embargo en situaciones de inmunodepresión esta microflora puede estar compuesta de organismos patógenos que produzcan enfermedades, como Staphylococcus aureus, a la que se le atribuye su participación en la dermatitis atópica.

 Por lo que una vez expuesto lo anterior , es imprescindible tomar conciencia de la importancia del cuidado de estos maravillosos seres que nos habitan, así que a continuación les enlisto 4 prácticas de cuidado de esta:

1. Cada vez que la piel se descama naturalmente sabemos que viene una renovación, así como cuando la lavamos, y esto es bueno para la microbiota a la que también beneficia dicha renovación, pero esta practica debe ser cuidadosa por tanto, no debe ser frecuente ya que daña al manto hidrolipídico del que ya hemos hablado, así como la fijación de la microbiota a la piel, así que solo dos veces por día máximo debe ser, cero exfoliaciones frecuentes por favor. Estará bien cada semana para pieles con biotipo mixto y alípico, y un par de veces para pieles muy grasas. Utilizar jabones para el lavado con pH elevado o superior a 7 deteriora la microbiota existente y favorece a la dañina, se sabe que la bacteria Staphylococcus aureus, implicada en la dermatitis atópica, se desarrolla a un pH superior a 7,9, por lo que se deben utilizar productos de cuidado adaptados al pH de la piel (situado alrededor de 5,5).

2. Utilizar cremas, tónicos, limpiadores, desodorantes y hasta antibióticos adecuados, prescritos por especialistas por el tiempo indicado es de suma importancia, de ahí la clave para que sus formulaciones sean adecuadas a la bioquímica de la piel, observando todas las medidas de higiene y bioseguridad, así como su preparación constante en cursos que les permita hasta saber de que manera recomendar sus propios productos.

3. Hidratar y humectar a la piel con productos adecuados, la aplicación de emolientes favorece la diversidad de la microbiota cutánea. Secarse bien las zonas de pliegues que puedan retener la humedad. Consultar al médico en caso de picor, enrojecimiento o sequedad persistentes.

4. Podemos afirmar que el intestino y la piel están estrechamente relacionados de ahí que al canal de comunicación entre ellos se le llama “eje intestino-piel”. Resultado de ello son varias enfermedades comunes como el acné, la dermatitis atópica, la psoriasis o la rosácea que se han asociado con una disbiosis intestinal, así que si mejoramos nuestra salud en esa área podemos modificar la microbiota para que funcione correctamente y mejorar así también la salud de nuestro huésped.

¿De qué manera? tomando suplementos como probióticos, prebióticos y simbióticos o simplemente mejorando nuestra dieta, veamos que hacen cada uno de ellos:

– Los probióticos son microorganismos vivos, que, si se administran en cantidades adecuadas, tienen efectos beneficiosos en la salud de nuestro honorable huésped. Incluso se ha comprobado que el uso de determinados probióticos es eficaz en algunas enfermedades cutáneas inflamatorias.

– Prebióticos, son fibras específicas, que no se digieren, poseen efectos positivos en la salud al ser utilizados de manera selectiva por los microorganismos beneficiosos de la microbiota del huésped.

– Los simbióticos contienen a la vez prebióticos y probióticos y han producido resultados prometedores en la dermatitis atópica.

-La dieta, esto es, la diversidad y la calidad de lo que comemos, contribuye al equilibrio de nuestra microbiota intestinal. Una dieta desequilibrada puede afectar la composición de la microbiota intestinal y provocar ciertas afecciones.

 Hasta aquí por el momento comparto sobre este maravilloso tema que estoy segura les va a ayudar a entender mejor a nuestro órgano mas grande del cuerpo y sobre el que trabajamos tanto ustedes y yo, así que brujas mágicas de la alquimia de la cosmética, prepárense, estudien, tomen cursos, pero no solo de formulación, también de temas como la fisiología de la piel, y para eso aquí esta su servidora Marylu Ortiz, síganme en mis redes, Facebook e Instagram, les dejo un abrazo fuerte muy fuerte, y como siempre es un gusto poder servir y compartir con tan bellas lectoras.

Hasta la próxima #Paulovers 

3 Comments

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  1. 1
    Berenice García

    Gracias maestra. Con este tipo de temas noto más lo desvalorizado que está nuestro órgano más grande.y Lo infinitamente interesante que es.

  2. 3
    ROSA MARIA CAMPOS TORRES

    Excelente investigacion . gracias esto nos abre los ojos al mundo microscopico . y nos abre el entendimiento para que comprendamos donde trabajamos, y el porque no todos los tratamientos son iguales para todas las personas , ademas de su efectividad ¡¡¡MUCHAS GRACIAS!!!

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