Estamos estrenando un nuevo año y yo me siento muy feliz de poder compartir este espacio nuevamente con todas ustedes, maravillosas mujeres creativas y mágicas, en el número de febrero de PMagazine. Me encanta pensar en un ciclo 2022 para todas y cada una de nosotras lleno de grandiosas posibilidades de aprendizaje y crecimiento.
Con todo y estos lindos propósitos, ¿Qué sería de nosotras sin la idea clara de lo que la belleza significa en nuestras vidas? ¡Vamos! Les invito a reflexionarlo y, quiero aclarar, cuando hablo de belleza no me refiero a una superflua y mera vanidad, sino a la belleza que representa la vida: vivirla, crecerla, y disfrutarla. ¿En dónde quedarían nuestro aprendizajes y crecimiento si primero no mirásemos la belleza en ello? Y para no ir mas lejos, ¡ustedes mismas están al servicio de la belleza! ¿Acaso no son
cada una de ustedes unas estupendas centinelas de ella, cada vez que elaboran amorosamente cada uno de sus increíbles cosméticos y los ponen a la disposición de sus clientes? Por ello es muy importante meditarlo, para tomarlo, si les gusta, como estandarte en este nuevo ciclo de vida que comienza.
Pero ¿Qué creen? ¡La belleza sin salud no existe! Por eso es importante que se enteren del porqué aparecen las principales afecciones de la piel y con que problemas de salud están asociados, y tal vez digan: Marylu ¿Por qué debo saber yo de esto? Y contestaré: “porque cuando formulan un producto para cualquier tipo de piel serán más confiables como proveedoras de cosmética si además conocen el problema orgánico tras la afección cutánea” ello les ayudará a entender hasta dónde llegan los
beneficios de su producto, que hábitos recomendar que deben cambiar, e incluso mejorar la formulación y las recomendaciones de uso de estos ¿A poco no es muy interesante poder saber más sobre nuestra salud y su relación con la piel, la belleza y la cosmética?
Por ello, ahora mismo ¡Abramos el telón de este año! Con este interesante artículo que he titulado:
“La belleza tiene sus razones”
Ya es bien sabido que somos entes complejos, que poseemos un cuerpo sabiamente diseñado en todas sus funciones y que la salud es lo normal en nuestras vidas, siendo la enfermedad un evento que altera fisiológicamente una o varias partes del organismo por causas que se manifiestan con signos y síntomas característicos (OMS).
Nadie está exento de tener un padecimiento, y menos hoy en día, cuando el COVID-19 ha mermado la lozanía de quienes la han tenido; pero no sólo ésta afección de reciente aparición, también tenemos los males que ya nos aquejaban, como el cáncer; las enfermedades auto-inmunes; los trastornos metabólicos, que han traído como consecuencia que un alto índice de la población mundial padezca enfermedades como diabetes e hipertensión, entre las más frecuentes, y aunque las cifras nos alertan, el
estrés es el problema de salud número 1 entre todas las poblaciones de nuestro planeta, ya que 8 de cada 10 personas viven estresadas, y si aunamos a esta situación la mala alimentación, el sedentarismo, el tabaquismo, alcoholismo, la contaminación ambiental, el cambio climático, la reducción de la capa de ozono y por consecuencia el aumento de las radiaciones solares sobre la piel, ¡Oh no! ¡pareciera que el apocalipsis está tocando a la puerta! Ya que tenemos un panorama terrible frente a nuestros ojos sobre salud.
Pero calma, no quiero angustiarles, tampoco quiero que clamen cuál Mafalda espantada “¡Paren el mundo! ¡me quiero bajar!”… lo hago para que cuidemos más nuestra salud y la de los nuestros, y también desde nuestra trinchera de servicio, seamos ángeles guardianes de la salud y la belleza de nuestras y nuestros clientes; que leyendo artículos profesionales, consultando canales, páginas y videos, y tomando cursos, nos instruyamos del como prevenir todas estas enfermedades, y
también como ayudar a los demás por medio de nuestro servicio a concientizar y cuidar más de cada uno.
En mi diplomado de Cosmiatría siempre les digo a mis alumnas “ustedes son ángeles de la salud y la belleza” pues sucede una situación muy curiosa, la gente rehúye a ir a consultas médicas a hacerse chequeos médicos, exámenes clínicos y todo aquello que le pueda poner en conocimiento de alguna posible enfermedad o mal en su organismo, como si esto hiciera real la frase por ahí mencionada entre la gente, “SI NO LO VEO, NO PASA” y es hasta que hace su aparición el mal con terribles dolores, que acuden a la farmacia o médico urgentemente.
En el mejor de los casos, sucede que muchas enfermedades se manifiestan con INESTECISMOS y molestias en la piel y cuerpo, entonces es cuando la gente corre y compra su jaboncito de leche de burra, una loción de caléndula calmante, la crema protectora para el sol, o acuden con una cosmetóloga o cosmiatra a su cabina o spa a que les quite la mancha, el grano, la panza inflamada o la bola en la espalda.
Aunque suene chistoso es real, les juro que en mis 19 años de carrera he tenido casos en mis manos de personas que han descubierto importantes padecimientos a raíz de que se han presentado en mi cabina porque quieren un drenaje linfático pues se sienten hinchadas, con el abdomen inflamado, o porque quieren un tratamiento reductivo y nos damos cuenta que reducen poco o de plano no bajan sus medidas, mujeres con acné en etapa adulta, pigmentaciones en el rostro que no obedecen a una simple asoleada, sino que son la manifestación de importantes problemas hormonales, en hígado, vías urinarias, etcétera.
Es una realidad que tras canalizarles con su médico por motivos de apoyo al tratamiento estético-cosmiatrico que llevo a cabo, algunas de mis pacientes me han comunicado importantes diagnósticos que afortunadamente han guardado a tiempo su integridad.
Por lo que, ya entrando en materia, a continuación les voy a regalar, mis queridas magas de la cosmética natural, una guía de las afecciones que más se presentan y su relación con algunas enfermedades, así como los activos naturales que son adecuados para formular en cada caso.
Espero que esta tabla sea una guía para entender que cada afección cutánea es efecto de una condición interna en desequilibrio de órganos o sistemas que claman por ser escuchados y atendidos y que, al no ver respuesta, deterioran la estética como un intento de por fin ser rescatados pegando en lo que mas le puede doler al ser humano: su imagen y vanidad; aun así, en muchos casos no sucede atención medica alguna, ni cambios de hábitos saludables, conduciendo al desgaste cada vez más fuerte de la salud o a la muerte misma.
La sociedad líquida en la que nos encontramos actualmente, en la que deseamos soluciones rápidas y ligeras, en donde se desea una vertiginosa rapidez de cambios, ha alcanzado nuestro terreno de la belleza, pues se prefiere maquillar, aplicar bbglow, bótox, rellenos, o llevar a cabo cirugías para tratar de detener el tiempo, devolver la belleza y detentar la salud, que iniciar una vida sana consumiendo más y mejores nutrientes, hacer ejercicio, cuidar la piel de radiaciones de luz nocivas, llevar a
cabo una disciplina de meditación y relajación, invertir en un skin care eficaz, desintoxicarnos naturalmente periódicamente, disfrutar de quienes somos con lo que tenemos y lo que creemos que nos falta, dedicarnos a lo que nos alimenta.
Chicas, seamos la diferencia, insistamos en que lo natural, la constancia de los hábitos sanos, la elección de la mejora continua, y de las mágicas rutinas que no son otra cosa que una maravillosa expresión de nuestro espíritu ejercitándose a través de nuestro cuerpo, no desaparezcan de esta faz de la tierra, enseñemos a nuestros hijos, nietos y familia a cuidarse, pero sobre todo inspiremos con el ejemplo.
No quiero despedirme sin insistirles que en este año 2022 inicien, continúen o no abandonen el hábito de estudiar, prepararse, leer y ampliar sus conocimientos en lo que significa la salud y la belleza desde la parte de la ciencia y la espiritualidad, y si me permiten acompañarles en esta aventura, seré muy feliz en poder servirles siendo su guía mediante los diferentes cursos que imparto sobre desarrollo humano, Cosmiatría y cosmetología.
Me encuentran en todas en mis redes sociales. ESTOY PARA SERVIR y recuerda:
“La belleza tiene sus razones”
Y tú, eres parte de ellas