Seguimos con la maravillosa serie Yoga que cada mes se enfoca en una postura del Saludo al Sol.
El Saludo al Sol o surya namaskares es una de las series de yoga más conocidas y utilizadas. Sus asanas son muy completas y permiten tonificar y fortalecer cada una de las partes de tu cuerpo, a la vez que vas poniendo atención a tu respiración y relajándote cada vez más.
Empezar el día con esta serie de posturas te dará una energía extra muy agradable.
Los beneficios del saludo al sol son muchísimos:
– Te llenan de energía, por lo que como ya te había explicado es un buen ejercicio para realizar por las mañanas.
– Estiran todo tu cuerpo, en especial, la espalda, con lo que es beneficioso para prevenir dolores en toda la columna vertebral, incluso las cervicales. Ya sabemos lo maravillosas que son las elongaciones para el cuerpo.
– A la larga, mejoran tu concentración y te llena de bienestar.
Las asanas o posturas del saludo al sol son 12, siete de ellas son diferentes y las restantes, se repiten.
El saludo al sol no te tomará mucho tiempo solo 5 a 10 minutos diarios – y puede ser más tiempo si quieres repetirlo- . Realizar asanas te ayuda a calentar el cuerpo, estirarlo y trabajarlo de forma consciente para empezar tus jornadas con serenidad y mucha fuerza.
Son posturas muy sencillas aunque conviene hacerlas, al menos al principio, con un instructor de yoga para que corrija los posibles errores que puedas cometer si eres principiante. En Youtube puedes encontrar también muchos instructores en línea que te explicarán paso a paso la forma correcta de hacerlo.
Cada postura se puede realizar por separado y luego ir incorporando las siguientes que iremos viendo en cada edición de la revista hasta completar la serie.
Este mes toca la segunda postura del Saludo al Sol llamada Uttasana.
Estos son los pasos para hacer Uttasana
– Ponte de pie con la espalda recta y las palmas de las manos hacia dentro. Inspira pausadamente para relajarte.
– Eleva los brazos lentamente, totalmente rectos, hasta tenerlos sobre tu cabeza, e incluso un poco hacia atrás.
– Lleva la cadera hacia delante mientras arqueas la espalda y llevas los brazos hacia atrás.
– Puedes realizar algunos rebotes para tratar de llegar más atrás. Cuando dejes de “rebotar” mantén la asana unos 5 segundos.
– Después, vuelve al segundo paso. Descansa unos pocos segundos y vuelve a arquear la espalda hacia atrás para realizar la asana.
– Realizar varias repeticiones.
Beneficios
Esta postura te aporta muchos beneficios.
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Mejora tu salud postural. Algo tremendamente importante .
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Alivia el estrés y la tensión. Muchas veces y de forma natural realizamos algo parecido a esta asana: por ejemplo, cuando estamos cansados o llevamos muchas horas sentados, estiramos la columna y elevamos los brazos.
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Fortaleces los abdominales, que están en tensión tanto durante la asana (para no caer hacia atrás) como al entrar y salir de la misma. Sobre todo al terminar, notarás un esfuerzo de los abdominales. Es muy positivo para tu cuerpo.
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Fortaleces la parte baja de la columna, los lumbares.
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Fortaleces glúteos. Lo que llamamos glúteos son en realidad tres músculos. El más cercano a la espalda es el que se fortalece.