Cuando hablamos acerca de la energética de las hierbas, estamos hablando acerca de la capacidad de estas de mover las energías del cuerpo en direcciones opuestas. Es un tema muy apasionante y ciertamente quienes se dedican a estudiar herbolaria sabrán muy bien de qué se trata. Se utiliza un modelo basado en seis estados de los tejidos y seis direcciones básicas de acción.
Básicamente, las hierbas pueden afectar nuestro metabolismo en dos direcciones generales. Si el cuerpo sufre de irritación y exceso de calor (que es cuando el cuerpo presenta inflamación o fiebre), las hierbas refrescantes sirven de gran ayuda. Cuando hay hipoactividad de órganos y tejidos y la persona experimenta frio, tomar hierbas caloríficas es de gran alivio. Tanto las hierbas caloríficas como las refrescantes tienen acciones contrarias, esto significa que cada una tiende a limitar los efectos de la otra. También hay hierbas neutras, que son las que no son ni caloríficas ni refrescantes.
Es muy importante tener un conocimiento básico de herbolaria. Tanto para consumo personal como para la utilización en fórmulas, saber de las propiedades de cada una es un valor añadido muy importante.
Volviendo al tema relacionado con la energética, las hierbas influyen en el equilibrio corporal de minerales y fluidos. Si una persona sufre de retención de líquidos, las secantes reducen la hinchazón, desinflaman los nódulos linfáticos y deshinchan los tejidos debido a que eliminan el exceso de humedad. Y contrariamente las hierbas con propiedades hidratantes restablecen la flexibilidad y la función de los tejidos atrofiados.
Y en tercer lugar, las hierbas pueden afectar el tono muscular, relajando el cuerpo. Es muy importante conocer acerca de las propiedades relajantes de las hierbas que van muy bien por ejemplo cuando una persona presenta espasmos musculares.
Hay hierbas que tienen también propiedades nutritivas. Su función principal es aportar nutrientes que ayuden al cuerpo a sanroqueños y restablecer su funcionamiento normal. Las hierbas nutritivas tienen la tendencia de no movilizar ninguna energía aunque podrían ser ligeramente refrescante o calorífica o ligeramente hidratante o secante.
Así que para crear un brebaje, el primer paso es decidir cuál es la energética principal que queremos introducir al cuerpo: calorífica o secante, refrescante o humectante, relajante o nutritiva. Para conseguir una excelente infusión se debe de combinar en una misma fórmula hierbas que tengan una energética similar.
Otro de los beneficios de mezclar hierbas de similar energética es lograr un efecto sinérgico y lograr que la fórmula tenga una potente acción sanadora que incluso llegan a alcanzar órganos y sistemas corporales específicos . Cada hierba posee propiedades que son especialmente favorables para diferentes órganos y tejidos . Se pueden crear fórmulas digestivas, respiratorias, para el sistema nervioso, específicamente destinadas para el hígado, el corazón, el cerebro. La herbolaria es un prodigio de la vida.
¿Cómo diseño mis fórmulas?
Expertos en herbolaria utilizan un sistema basado en 4 componentes principales. No es necesario emplear los cuatro cada vez que se quiera elaborar una fórmula. Pueden usarse tres o incluso dos de ellos. Estos componentes son: hierbas clave, de apoyo, equilibradoras y las catalizadoras.
Las hierbas clave. Son las que llevan a cabo la función principal. Por ejemplo si se quiere lograr una fórmula que tenga en primer lugar una acción energética, se escogerá una hierba con una energética muy fuerte. Optaremos por la Guindilla o el Jengibre.
Si lo que queremos es escoger una hierba clave basándonos en la afinidad con el órgano , por ejemplo, para el corazón, se podría optar como el Espino Blanco como hierba clave. Para el hígado, el Cardo Mariano sería una excelente opción. Ya sea para favorecer a un órgano o para lograr un resultado como por ejemplo ayudar a una persona con problemas de insomnio, utilizar la hierba clave dentro de la formulación es muy importante. Es la reina de la fórmula.
Como sabemos cada hierba tiene una combinación de algunos o todos los principios mencionados. Por ejemplo el Espino Blanco es excelente para el corazón y también tiene efectos refrescantes . Como la hierba clave es la reina de la fórmula que dirige la acción de los demás ingredientes , siempre debemos considerarla a la hora de preparar una fórmula. Por lo general una fórmula lleva solo una hierba clave, aunque también puede llevar dos.
Las hierbas de apoyo. Se utilizan para «completar» los efectos deseados de la fórmula, algo que la hierba clave no proporciona. Por ejemplo si se utiliza el Espino blanco en una fórmula para el corazón se podría añadir la «agripalma» para calmar los latidos cardiacos.
Las hierbas para armonizar o equilibrar. Son optativas . Ayudan a armonizar la acción de la fórmula completa. De todas maneras es importante armonizar las hierbas porque ayudan a disminuir los efectos secundarios indeseables de la hierba clave. Puede ser que alguna hierba cause deseos de ir al baño de forma inmediata. Para contrarrestar ese efecto se puede agregar una hierba con efecto antiespasmódico. También, la hierba equilibradora puede usarse para contrarrestar el sabor desagradable de la hierba clave o de las hierbas de apoyo. El regaliz es ideal para equilibrar una infusión amarga. Los herbolarios chinos trabajan sus fórmulas con hierbas equilibradoras. Añaden un pequeña cantidad de hierba que tiene exactamente el efecto contrario a la hierba clave para equilibrar. Así que si están creando una fórmula de hierbas caloríficas, añaden una pequeña cantidad de hierbas refrescantes para equilibrar la naturaleza caliente de las hierbas clave de apoyo. De eso tienen siglos de tradición y sabiduría.
Las hierbas catalizadoras: Ayudan a activar la fórmula o hacerla trabajar con mayor rapidez. En occidente, se usa como catalizador un hierba aromática o fuerte como la guindilla o el jengibre. Los herbolarios chinos tradicionales a menudo emplean raíz de regaliz o jengibre como catalizadores . Hay expertos que recurren a las hierbas aromáticas como catalizadoras.
Cantidades determinantes
Te estarás preguntando como determinar las cantidades de cada una para lograr la fórmula perfecta. Aquí tienes la proporción para lograrlo.
1-2 hierbas clave (8 -16 partes por hierba)
2-4 hierbas de apoyo (4-8 partes por hierba)
0-3 hierbas equilibradoras (2-4 partes por hierba)
0-2 catalizadores (1-2 partes por hierba)
Para lograr una fórmula profesional, se aconseja medir las partes por peso. Por ejemplo una parte podría ser 1 gramo. Se remienda también ajustar los ingredientes de la fórmula probándola . Se pueden ajustar las proporciones para obtener el efecto requerido y por supuesto para mejorar el sabor o el atractivo.
Formula de David Winston contra la ansiedad.
El famoso experto en herbolaria David Winston creó una fórmula que ha tenido mucho éxito para el trastorno de ansiedad.
2 partes de acopa (hierba clave)
2 partes de agripalma (hierba clave)
2 partes de semillas verde de avena (hierba equilibradora)
1 parte de verbena (hierba de apoyo)
1 parte de polígama china (hierba de apoyo)
En caso de que la persona tenga una mente acelerada y no pueda descansar por la noche, se añadirán 2 partes de pastaflora. Si tiene tensión muscular o espasmos o irascibilidad, se añadirá una parte de tercianaria.
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