Uno de los mayores aliados en cosmética el el ácido glicólico. Un componente que proviene de la caña de azúcar y que es el más potente de los alfa hidroxiácidos. La lista de propiedades es increíble: exfoliante, feeling, antimanchas, antiacné y por supuesto hidratante.
Como te comentaba, es uno de los llamados alfa hidroxiácidos, más conocidos como los AHA en cosmética. Así como los otros ácidos que existen hoy en día, el ácido glicólico es un excelente exfoliante que al ser usado dentro de un tratamiento fomenta la regeneración de colágeno, que hace que la piel luzca mucho más tersa.
El ácido glicólico al ser de un tamaño molecular muy pequeño, puede penetrar en la piel de forma mucho más fácil. Esto genera efectos mucho más visibles y duraderos. Al ser utilizado en cremas y en serums despigmentantes y antiacné, potencia la acción de estos productos.
Se ha de tener en cuenta que el ácido glicólico en porcentajes mayores a los recomendados puede provocar irritaciones y daños en la piel. Por lo que hay que tener muy en cuenta su porcentaje de uso señalado en la ficha técnica.
Uno de los efectos más deseados que se buscan a la hora de utilizar ácido glicólico es el efecto peeling, ya que elimina las células muertas por arrastre, dejando al descubierto células más jóvenes. Tiene una acción exfoliante muy potente que potencia la oxigenación de las células y como resultado: un rostro mucho más luminoso.
Se recomienda usar ácido glicólico en los meses de invierno donde la exposición a los rayos UVA suele ser mucho menor. No obstante, si se usara tanto en invierno como en verano, es imprescindible aplicar factor de protección solar alto SPF +50 debido a que los ácidos disminuyen la protección natural de la barrera lipídica y nuestra piel queda más expuesta a los daños externos.
Se recomienda mucho su utilización en pieles con arrugas, ya que como todos los AHA’s, el ácido glicólico ayuda a “rellenarlas” . Muy recomendado también en la prevención de estas debido a que ayuda a tu piel a sintetizar el colágeno que necesita.
Entonces, como ingrediente para tus cremas anti-age es absolutamente imprescindible.
Ya se trate de pieles jóvenes o de pieles maduras, su acción hidratante es otro de los aspectos a tener muy en cuenta. Al eliminar la capa exterior de células muertas, este AHA puede acceder a las células más jóvenes. Como es un ingrediente que tiene poco peso molecular y una gran capacidad para retener agua, los resultados en la piel se perciben desde la primera aplicación.
Y como broche de oro, este AHA tiene un gran poder bactericida, lo que significa que evita que los microorganismos responsables de los problemas del acné entren en acción. Como tiene efecto peeling, ayuda a mantener la piel libre de cicatrices y manchas.
No dejes de usar este maravilloso ingrediente en tus formulaciones para potenciar el efecto hidratante y exfoliante de la piel sin dañarla.
Si aún no lo conoces… ¿a qué esperas para tener un rostro impecable?