Louise Hay: Una Mujer Excepcional.

   El 31 de agosto de año 2017 los periódicos nos sorprendían con la noticia del fallecimiento de Louise  Hay, quien fuera considerada no solo una pionera de los libros de crecimiento personal sino que una verdadera “santa viviente”. Había fallecido el día anterior a los 90 años de causas naturales en su casa en San Diego, California donde vivía rodeada de un enorme jardín donde cultivaba sus propios alimentos y cuidando sus animales. Abandonó este planeta – que es como ella describía la muerte- de forma tranquila mientras dormía. 

  Conocí la obra de Louise Hay en el año 1997 aunque su trabajo comenzó a mediado de los años 70’s mucho antes de que se pusiera de moda discutir la relación entre los patrones de pensamiento y las enfermedades. Usted Puede Sanar su Vida fue todo un clásico superventas que inició un enorme movimiento de crecimiento personal en todo el mundo que hoy en día se sigue editando en más de 30 países en 23 idiomas diferentes.  ¿Y por qué un simple libro ha tenido tanto éxito?, la respuesta reside en su planteamiento sencillo: Son los pensamientos los que crean nuestra realidad y todos tenemos el poder de transformar nuestra vida.  Una idea que parece sencilla pero que nos abre una gran puerta hacia el autodescubrimiento y la transformación. El primer gran paso en este camino es poder decir “estoy dispuesta a cambiar”. Cuando afirmamos con convicción de que anteponemos nuestra voluntad de querer cambiar, el mundo de las posibilidades se abre ante nosotros, logrando uno de los hitos más importantes a nivel personal: amarse y aceptarse tal y como uno es. 

  Louise Hay tuvo una infancia muy inestable y con muchas carencias. Tan solo tenía 18 meses cuando sus padres se divorciaron y su madre se volvió a casar con un hombre muy violento.  Al crecer en un ambiente de pobreza, su madre para sobrevivir tuvo que trabajar como empleada doméstica. A los 5 años fue víctima de abuso sexual por parte de un vecino alcohólico y sus padres le recriminaron a tan corta edad diciéndole que ella había tenido la culpa. Su violador pasó 16 años tras las rejas pero la pequeña Louise siempre vivió con culpa y miedo de que volviera a atacarla. En sus entrevistas Louise Hay contaba que su padrastro siempre la maltrató físicamente pero dejó de hacerlo a los 10 años para comenzar a abusar sexualmente de ella. A los 15 años decidió que no tenía por qué soportar semejantes abusos y decidió escaparse de casa. Comenzó a tomar diferentes trabajos para mantenerse y desde joven comenzó a tener relaciones sexuales con cualquiera que le diera algo de atención para tratar de levantar su escasa autoestima. Un año después se quedó embarazada dando en adopción su bebé a una pareja que no podía concebir hijos. Nunca más la volvió a ver. Después de esto, volvió a casa para llevarse consigo a su madre y emprendieron el rumbo a Chicago. Finalmente después de unos años, se muda a la ciudad de Nueva York donde comenzó a trabajar como modelo. Louise era muy alta y hermosa, belleza que cautivó a un apuesto hombre de origen inglés rico y de la aristocracia que la convirtió en su esposa. Estuvieron juntos durante 14 años hasta que este la dejó por otra mujer.

  En la época de los 70’s decide comenzar a asistir a la Iglesia de la Ciencia Religiosa y además entra al entrenamiento para convertirse en ministro. Sus discursos eran muy seguidos en la iglesia y pronto comenzaría a adquirir mucha popularidad, aconsejando a personas a tiempo completo. Lo que le ayudó a dar el salto fue su investigación de las causas psicológicas y espirituales de las enfermedades y escribió una completa guía en donde explicaba con detalle las causas mentales de las dolencias físicas desarrollando pautas de pensamiento positivas para revertir esa enfermedad ayudando a las personas a tener una mejor salud. 

 Fruto de ese trabajo comienza en 1976 a escribir la obra Sana Tu Cuerpo más conocido como el “librito azul” que obtendría mucho éxito en ventas. 

  Como escritora y conferenciante comenzó a viajar por Estados Unidos dando talleres acerca de cómo sanar las vidas a través del amor a si mismo. Se puede encontrar muchísimo material de ella en las redes sociales.

   Siempre recuerdo una entrevista en la que cuenta cuando fue diagnosticada con cáncer vaginal. Para ella no supuso ninguna sorpresa debido a los antecedentes de abuso que tenía desde su niñez. Para Louise, el cáncer se presenta como una manifestación de un profundo resentimiento que no ha sido liberado y que por lo tanto devora el cuerpo de forma literal. Como tuvo una infancia difícil, ella aún no había hecho el trabajo interno. A raíz que su médico le aconsejó operarse, ella le pidió tres meses para trabajar la raíz del problema porque estaba convencida de que trabajando eso podría lograr vencer la enfermedad. 

   A ella no le gustaba la idea de la operación, de hecho en una oportunidad dijo que si no trabajaba la causa interna del cáncer, el medico seguirá cortando pedacitos de Louise hasta que no haya más que cortar. Era necesario limpiar el proceso mental que lo creó.  

  Todo lo que tanto enseñó en sus conferencias tenía que ponerlo a prueba. No solo en temas relacionados con el cambio de patrón de pensamiento profundo sino también es afirmaciones, visualizaciones, limpieza nutricional y psicoterapia. Comenzó a devorar libros sobre métodos alternativos en todo lo que tenía que ver con la sanación visitando muchos terapeutas alternativos. En muchas ocasiones contó que su mejor terapia fue golpear fuertemente almohadones para sacar su rabia reprimida. A través de una terapia que realizó a su colon liberó todo su cuerpo de toxinas y comenzó una dieta vegetariana, pero todo esto no era más que una práctica externa complementaria al trabajo más importante: la limpieza interna de la raíz de su cáncer. 

  De la mujer que antes se miraba al espejo y se abofeteaba a si misma ya no quedaba casi nada. Aprendió a amarse a si misma y a perdonar a aquellas personas que abusaron de ella. Sintió compasión por su padrastro y su madre. En una oportunidad declaró de que ellos eran solo “víctimas de víctimas”.  

   Uno de los hitos más extraordinarios de su vida fue que logró la remisión completa de su cáncer. Sin cirugía, sin quimio. Siempre insistió que todas las enfermedades por muy incurables que fuesen pueden pueden remitir si cabíamos la forma en que pensamos, creemos y actuamos.

   A principio de la década de los 80’s Louise se instaló en California donde siguió con su labor de enseñanza. Después de haber experimentado su auto curación pudo dar testimonio de que sus métodos si funcionaban y fue recopilando mucha información que luego plasmaría en su libro Best Seller “Usted Puede Sanar su Vida” el año 1984. 

   Personalmente ha sido un libro que me ayudó a salir adelante en un momento muy difícil de mi vida.  Nunca podré agradecer lo suficiente todo lo que aprendí con el. 

   Lo que estaba proponiendo a través de ese libro era auténticamente revolucionario para la época: es posible sanar el cuerpo y el espíritu cambiando aquellas creencias limitantes que nosotros mismos nos hemos encargado en mantener producto de una impronta que se ha fijado desde muy temprana edad. Lo que pensamos de nosotros mismos, nuestras ideas y creencias son en definitiva la mayor causa problemas emocionales y físicos. En Usted Puede Sanar su Vida, Louise propone herramientas maravillosas para trabajar de forma consciente. 

  Con su libro convertido en  Best Seller durante 12 semanas en el New York Times, Louise fue invitada en una misma semana a conversar con Phil Donahue y con Oprah Winfrey en sus respectivos programas de televisión. A partir de ahí , el resto fue historia. 

  Debido al enorme éxito comenzó su propia editorial , la “Hay House” que comenzó en el living de su casa con la ayuda de su madre , quien le ayudaba con los folletos informativos. Con el tiempo se convirtió en una gran corporación que facturaba varios millones de dólares al año con la venta de sus libros y cintas VHS. 

  Fue así como comenzó a contar con la colaboración de autores tan importantes como Wayne Dyer o Alan Cohen.

  Uno de sus clientes le preguntó un día cual era su Fundación, a lo que ella respondió: “no tengo una Fundación” entonces le dijo “pues yo me encargo de ello” y fue así como nació Hay House y el Fondo de Caridad Louise Hay, que son organizaciones sin fines de lucro que apoyan diversas instituciones que prestan ayudas a mujeres maltratadas y personas con VIH entre otras. Louise fue pionera en trabajar con personas con sida y por el año 1985 recibía cada semana a un grupo de personas afectadas por esa enfermedad. Poco a poco se fue corriendo la voz y cada vez asistía más y más gente. Lo que comenzó con una reunión con 6 hombres se convirtió en una reunión multitudinaria con unas 800 personas en un auditorio en Santa Mónica , haciendo salidas por la calle invitando a más personas en un carro enorme , que le llamaban “The Hayride” . Aquel movimiento de amor hacia los enfermos y todas las experiencias vividas las recopiló en el libro “Sida, un acercamiento positivo”.

  A pesar de que no tuvo estudios formales universitarios dedicó toda su energía en asesorar a profesionales de la salud como médicos, psicólogos y también a certificar a personas para que pudieran enseñar su filosofía en todo el mundo que es la de que todos somos 100% responsables de todo lo que nos sucede a nuestro alrededor. Las experiencias las creamos a través de nuestros pensamientos. Toda nuestra vida no es más que un reflejo de nuestro estado mental. Lo que crees, lo creas. 

  Para muchos seres humanos esto puede resultar absurdo pero Louise lo explica muy bien. Hemos sido acostumbrados y adiestrados a un sistema de creencias limitantes y cuando entramos a la edad adulta tendemos a recrear todo el entorno emocional vivido y a perpetuar en nuestras relaciones la misma relación que tuvimos con nuestros padres. Pero no vale la pena culparlos. Una vez más recuerda que ella sintió lo mismo pero logro perdonar porque todos somos víctimas de víctimas. Nuestros padres hicieron lo mejor que pudieron porque ellos recibieron el mismo trato semejante de los suyos, pero “no pueden enseñarnos algo que ellos no saben”.

  A veces me pregunto cómo podría habernos ayudado Louise en estos tiempos de tanta incertidumbre. Estoy segura de que nos hubiese enfatizado la importancia de cuidar nuestros cuerpos, nuestra mente, nuestra higiene mental. Del cuidado de nuestro cuerpo depende en gran medida fortalecer nuestro sistema inmune a través de una alimentación sana y del cuidado de nuestra mente y emociones que aquello no se enquiste y nos robe la salud. Liberarnos de los resentimientos fue otro de los puntos importantes en su filosofía . El resentimiento es un enorme obstáculo para nuestra evolución interior. 

  Una de las frases que más amo de Louise es: El momento de poder es siempre el momento presente:

Cada momento de la vida es un nuevo punto de partida

En la infinitud de la vida en la que estoy, todo es perfecto, pleno y completo y, sin embargo, la vida está siempre cambiando.

No hay un inicio ni un final, solo un constante flujo y reflujo de sustancias y experiencias.

La vida nunca es fija, estática o vieja, cada momento es nuevo y fresco.

Soy una unidad con el Poder que me creó, y este Poder me ha dado el poder de crear mis propias circunstancias.

Es maravilloso saber que puedo usar el poder de mi mente como decida hacerlo.

Cada instante de la vida es un nuevo comienzo en el que dejo atrás lo antiguo.

Este instante es un nuevo comienzo en este mismo momento.

Todo está bien en mi mundo.

Es en el momento presente que toman lugar todos los cambios en nuestra mente. No importa por cuento tiempo nos ha sonado una pauta negativa de pensamiento, sobre una enfermedad, o sobre una relación no satisfactoria, siempre podemos elegir cambiar aquí y ahora.

Si hemos vivido desde pequeños no aprobándonos todo aquello se ha quedado grabado en la mente subconsciente. Usando las afirmaciones positivas, trabajando frente al espejo, aprobándonos a nosotros mismos podemos lograr cambios significativos en nuestras vidas. 

Y no es por el hecho de repetir por repetir, sino la fuerza que emana de la persona que decreta algo. Los efectos de las afirmaciones diarias son poderosas.

Haciendo todos estos cambios cada ser humano en esta tierra puede contribuir a la creación de «un mundo donde es seguro para nosotros amarnos unos a otros. Esto es lo que todos queremos de niños, ser amados y aceptados exactamente como éramos, no cuando somos más altos, o más flacos, o más lindos. Pero no vamos a obtener esto de otras personas hasta que podamos obtenerlo de nosotros mismos. Sin embargo, mi mensaje es siempre el mismo: ámate a ti mismo. Amarte a ti mismo es la cura milagrosa y el camino hacia la paz».

 !Sin duda toda una inspiración para nosotras!

2 Comments

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  1. 1
    Coral Morales Herrera

    Ella para mi sigue siendo una gran maestra y cada día hago un trabajo mental, que bueno que haya mas mentalidades dispuestas a cambiar el pensamiento 💜

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