Madelaine Campos. V.I.P Paulover. Responsabilidad con el Medio Ambiente.

Soy Madelaine Campos, Paulover chilena, de profesión Periodista desde el 2010 y emprendedora desde los 15 años vendiendo distintos productos. También soy profesora adjunta en una Universidad de Santiago haciendo el ramo de Redacción Periodística desde el 2015.

A la Cosmética Natural llegué en el año 2007-2008, cuando empecé a notar que todos los productos de limpieza y cosméticos estaban dañando mi piel provocándole severas alergias que ni los doctores sabían que “diablos tenía”. Empecé con pequeñas mezclas que veía en YouTube o los “secretos de la abuela” que me recomendaban.

Luego empecé a estudiar y a asistir a pequeños talleres, pero siempre con la finalidad de hacerme mis propios productos. Cuando nace mi hija y supe su condición, decidí emprender y dejar mi trabajo formal para poder cuidar a mi pequeña, con productos de bebés ecológicos y que no dañaran a la piel como pañales ecológicos, juguetes de madera y collares de ámbar.

A la Cosmética Natural llegué en el año 2007-2008, cuando empecé a notar que todos los productos de limpieza y cosméticos estaban dañando mi piel.


En el 2015 me diagnosticaron cáncer cervicouterino en primera fase y me sorprendió con mi pequeña enferma con su alergia y mi emprendimiento yéndose a quiebra en aquellos momentos, entonces,  ya que no tuve los recursos para hacer todo y mi familia a pesar de que me apoyaba siempre ya no podía dar más. En el 2017 me dieron la remisión de mi cáncer, pero con la probabilidad de que en algún momento podría volver.

Entré en una depresión muy profunda que estuvo a punto de llevarme al suicidio, las deudas, los problemas de salud, entre otras cosas me tenían muy mal. Comencé a cortarme, además el tratamiento anticonceptivo falló y quedé embarazada, ello me llevo a estar peor psicológicamente, pero la cosmética natural y un par de personas me sacaron de ese pozo.

En el 2018, mi esposo al verme aprender, regalar cremas y “menjunjes” – que es a como llamamos a los preparados aquí en Chile- y hacer cursos me dijo:  ¿Por qué no mejor vendes?, ya que varias de mis amistades y familiares me pedían más de ese “jaboncito que me diste la otra vez” o la “cremita que me hizo tan bien”. Pero, tenía pánico de volver hacerlo y que pasara lo mismo.

Ese mismo año había nacido mi segunda hija, Valentina, partía hacer clases con ella teniendo 2 semanas de nacida, estudiaba cosmética o producía en la noche con ella en la espalda para que lograra descansar, al día siguiente tenía que llevar a mi hija Alicia al jardín, revisar pruebas, ver si faltaban insumos… ufff, a pesar de tener todo el apoyo de mi familia, en estas cosas no se metían y yo enfrenté todo sola.

La verdad es que no sé de dónde saqué fuerzas para volver a intentarlo, pero salió la garra y lo logré, hubo logo, etiqueta, producto y personalidad para enfrentarme a este nuevo desafío, justo una alumna que estudiaba periodismo y publicidad necesitaba un emprendimiento en nacimiento para hacer su tesis y me pidió si podía ser yo. Ese año todo encajó para el nacimiento de Karité Cosmética Slow… ¿y el nombre de donde lo saqué?

Estaba leyendo un libro llamado “Natural Cosmetique Slow” y estaba obsesionada con la manteca de Karité y mi esposo Nicolás me dice “y porqué no le pones Karité y algo más”, miré el libro que estaba leyendo y ¡¡pafff!! Nació Karité Cosmética Slow.

Fui a la municipalidad de Maipú, en ese tiempo estaba la fundación Fuerza de Mujer y me abrieron las puertas para mostrar mis productos. Recuerdo que mi primera feria (bazar) fui con fortalecedores, exfoliantes de manos y sales de baño. Eran cinco días y al segundo vendí todo, no lo podía creer, así que mi esposo, mi mamá y mi papá me ayudaron hacer más productos para el resto de los días.

Es ahí donde también llegué a Paulownia, empecé a ver sus cursos y me fascinaron, cuando logré juntar dinero compré mi primer curso que fue “Productos Inspirados en Lush”, me abrió otro mundo, nuevas fórmulas, que nuestras clientas aman.

Seguí haciendo cursos, leyendo libros, probando nuevas fórmulas, leía los artículos de La Doña y Karola, me encanta el Universo Paulownia, la sororidad que existe y las risas, ¡¡¡amo ese grupo!!!

Luego empecé a crecer, nuevos productos, comenzó la era de los sólidos y fue la bomba. Iba a todas las ferias que me mandaran de la municipalidad de Maipú, hablé con Impulso Inicial quienes me apoyaron con un monto de dinero para empezar Karité Cosmética Slow.

La primera vez que fui con mis productos a una feria ( bazar ) , tenía 5 días para venderlos. Al segundo día los había vendido todos!


A la gente le encantan mis productos, los tónicos, los dermolimpiadores, los “tipo lush” ¡¡todos!! No podía creer que me alcanzaba para poder llevar a mis hijas al doctor, el equipo empezó a crecer, ya no estaba sola, entró mi hermana y una amiga para el apoyo de hacer productos y las redes sociales. Empezamos a pensar en nuestra responsabilidad como marca con el medio ambiente y logramos certificarnos en PETA y Todos Reciclamos, escribo esto y aún no  puedo creer todo lo que hemos pasado y en donde estamos.

Tras el estallido social, pensé que todo se iba a derrumbar nuevamente, pero me gané un Fosis, – que es un fondo solidario de ayuda al emprendedor que se otorga  aquí en mi país-. Entonces comenzaba a crecer y no lo podía creer. Luego empezó la pandemia y había que REINVENTARSE de forma urgente: Potenciamos las redes sociales, la página web y comencé hacer todos los cursos de emprendimiento, entre ellos Potencia Mujer, Fénix Digital, capacitaciones de Simón de Cirene. Seguí estudiando y perfeccionando fórmulas y nos empezó a ir mejor!.

Este 2021 a pesar de que bajaron las ventas, Karité Cosmética Slow entró  a Sercotec,- que es una ayuda a emprendedoras y emprendedores que buscan iniciar un negocio aquí en Chile- y ahora Karité Cosmética Slow  es KaritéCS SPA ( Sociedad por Acciones) que es nuestro orgullo… mi orgullo, ya que nos ha costado sudor y lágrimas. Sin bajar los brazos, ganamos un Corfo – que también es un programa que ayuda a los emprendedores- . Gracias a ello tenemos un pequeño taller en Maipú. Nuestros productos los puedes encontrar en Emporio Emprendedor, en Mall Plaza Los Domínicos y en Mall Plaza Sur.

 Esta es mi historia. Faltan mil detalles, mil anécdotas, pero creo que más allá de todo lo que te pueda contar, lo importante es que  hay que perseverar, hay que seguir adelante, estudiar, probar, seguir, atreverse y hablar, que lo más terrible es que te digan que no y aún así sacarás algo positivo, ya que comprenderás el por qué de esa negativa.

Ahora mi sueño y el de mi equipo – si, somos un equipo- es lograr seguir ampliándonos a todo Chile, dar trabajo a mujeres para que todos tengan acceso a nuestros amados productos Karité Cosmética Slow. Pueden encontrarnos en www.karitecs.cl

Instagram: @karitecs.cl

 Facebook como KariteCSChile.

2 Comments

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    Norma Ramos

    Madelaine, Felicidades por todos los logros a pesar de las adversidades, cuando hay pasion por lo que se hace siempre se logra aun sea a un paso lento pero seguro y con fuerza, gracias por ser inspiracion para muchas que pasamos duros momentos un abrazo y te deseo toda la abundancia y felicidad.

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