Queridas Paulovers las abrazo con cariño. Estamos por terminar el primer trimestre de este año 2022. Fue un comienzo de año con mucho movimiento y una aceleración del tiempo al “sentir” que va más rápido. Eso se debe a que se está acelerando la vibración del planeta. Cada vez más personas están siendo conscientes, limpiando, purificando e incrementado su vibración personal y cuidando la del planeta. ¿Lo sabías?
Hoy se habla mucho de “elevar” nuestra vibración, de no permitir que “baje” y mantenerla en el mismo nivel. ¿Qué implica elevar nuestra vibración? ¿Qué significa bajarla? Creo que no nos han explicado para qué es verdaderamente importante elevarla. El Universo, el mundo están evolucionando de forma muy rápida, lo que antes tardaba años en materializarse ahora puede hacerse en meses, por lo tanto, la vibración también se está acelerando. Vibración es energía.
Elevar la vibración implica 3 ámbitos de nuestra vida: mente, cuerpo y espíritu para mantener un equilibrio adecuado y en constante crecimiento personal y, en consecuencia, aportar nuestro granito de arena a lo colectivo.
Es complicado mantenerla en un mismo nivel por largos periodos de tiempo ¿por qué? Porque somos seres con emociones, sentimientos y energía personal y colectiva. Por ejemplo: si vivimos un duelo, nos podemos sentir muy triste y deprimidos, entonces nuestra vibración baja. Esto es natural porque vivimos situaciones y experiencias dolorosas y necesarias para nuestro crecimiento. Podemos darnos un periodo de tiempo para vivir la emoción y posteriormente, elegir paso a paso, elevar la vibración. Y así sucede con muchas emociones que consideramos negativas.
Aquí lo verdaderamente importantes es qué hacer con la emoción que está llegando a mi vida con un mensaje y qué acciones contundentes voy a hacer para elevar mi energía y en consecuencia mi vibración. Es como la hoja de un electrocardiograma: se ven picos altos y bajos, pero una vez que ya entrenamos nuestras 3 áreas vitales (física, mental y emocional) los picos ya no son TAN altos ni TAN bajos, por lo que hay una constancia en su movimiento. Así cuando llega una experiencia dolorosa podemos mantener cierta parte de nuestra energía y que no se vaya hasta el suelo. Esto se logra con práctica, práctica y práctica.
Una de las Leyes del Universo (que vimos en una edición pasada de la revista) habla de ello: Todo en el Universo vibra, todo tiene una vibración, hasta las piedras. Nosotros vibramos de una manera específica determinada por la calidad de nuestros pensamientos, emociones, acciones, actitudes, alimentos (sí, alimentos, leíste bien), etc. Ahí radia la importancia de ser consciente, hacer los ajustes necesarios y CUIDAR estos factores que moldean mi vibración.
Ahora recordemos esta frase: “Como vibro, atraigo.” Lo que yo estoy emitiendo es lo que el Universo va a recibir y va a replicar. No atraigo ni más ni menos: atraigo exactamente lo que yo creo que soy. Sólo observa a tu alrededor y dime si te gusta lo que estás viviendo, experimentando, consiguiendo, etc. Ese es un buen medidor para saber si requieres hacer cambios o mejoras en tu vida diaria.
El equilibrio, balance y armonía es lo que finalmente buscamos al elevar y cuidar nuestra vibración; tener más alegría en la vida, momentos más felices y tranquilidad, así como paz interior. ¿Te gustaría experimentarla?
En la parte física lo podemos lograr por ejemplo consumiendo alimentos lo más naturales posible, directos de Madre Tierra, agua natural y ejercicio. En la parte mental, entrenando nuestra mente, teniendo pensamientos positivos,
Comparto contigo estos tips que pueden cambiar tu vida, si así lo eliges.
3 tips para incrementar tu vibración:
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Consume alimentos lo más naturales posible, directos de la Madre Tierra, agua natural, baños de sol (con los cuidados requeridos y bloqueador solar) de 5 o 10 minutos y ejercicio. Evita comidas procesadas o con conservadores.
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Entrena tu mente observando constantemente tus pensamientos, siendo consciente dónde está mayormente tu atención, y créeme, ahí está tu energía. Procura pensamientos positivos, recuerda momentos felices y siente la vibración en tu cuerpo, actitud de gratitud, resiliencia.
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Medita. Sé que ya lo he mencionado muchas veces, pero estos minutos son los mejor empleados para elevar la vibración y obtener muchos beneficios a largo plazo. Cuando meditas, también te haces consciente de tu respiración llegando a un estado de relajación, claridad mental y paz interior.